viernes, 4 de enero de 2013

Capitulo 19 ¡Sorprendido!

Llegaron donde se encontraba la fogata, se acercaron pero tu estabas tímida, te sentías extraña en la forma de vestirte, las miradas quedaron clavadas en ustedes dos pero la presión cayó sobre ti, especialmente sentiste una mirada penetrante, proveniente de un lugar, levantaste tu mirada y te encontraste con esa sonrisa que comenzó a molestarte mucho.


Sentías como te recorría por completo deteniéndose en el borde observando tus piernas y el escote que dejaba ver la piel de tus senos, te incomodaste pero no dejaste que te afectara, tomaste un lugar con las piernas cerradas y flexionadas para que no mostraras nada.


Algunas personas te sonrieron amables, comenzaron a platicar un poco, contar anécdotas y demás, reías contenta y divertida pero la noche no sería muy tranquila...



Capitulo 19



Había muchas personas, podías notar que algunos eran corredores, otros skaters, surfistas, entre otros. Cada uno reía y mantenía una conversación con alguien, tu solo los observabas, te mantenías sentada con las manos juntas sobre las rodillas mientras mirabas para todos lados, sin darte cuenta que alguien no te quitaba la mirada de encima.

Sonreías al ver a los demás hacerlo, hacía mucho tiempo que no tenías tanta convivencia de esa forma, te habías tomado la vida tan seria que nunca te dabas tiempo para divertirte o relajarte, todo en tu vida giraba en torno a tus deberes y solo a eso sin mirar a otros lados o quitar el dedo del renglón, pero ahora simplemente por ese momento se te había olvidado que estabas en ese lugar por una misión.

Sentiste de pronto que tocaban tu hombro, era un toque suave y parecía tímido volteaste y viste a un chico detrás de ti, con el cabello negro, los ojos azules y  piel blanca, te sonreía tímidamente y jugaba con su cabello mientras pasaba la mano sobre su nuca repetidas veces, le sonreíste y te levantaste.

Él:  hola
Tu: hola — le dijiste sonriendo
Él: ¿puedo acompañarte?
Tu: si, claro!
Él: soy Austin — extendió su mano
Tu: (Tu nombre) — la tomaste — mucho gusto... em ¿eres corredor?
Austin: de hecho estoy con los skaters
Tu: eso es estupendo, bueno yo no soy muy buena me acomoda mejor la motocicleta
Austin: así que eres corredora, ¿cuando compites?, seguro que las otras chicas también te dan guerrilla
Tu: bueno si, soy corredora pero no compito con las chicas sino con los chicos — reíste un poco
Austin: me dejaste... muy impresionado, la próxima carrera estaré ahí
Tu: está bien jaja

Charlaban mientras él por causa del nerviosismo decía alguna que otra cosa que no tenía nada que ver en la conversación y eso te causaba risa, mientras tu habías encontrado con quien conversar alguien te seguía observando y sonreía al conseguir una oportunidad más de desquite para seguir con esa guerra que había comenzado desde el momento en que terminó esa carrera.

No habían pasado más de treinta minutos cuando se acercaron a ti, tan solo levantaste la mirada y tu cejo se frunció, hiciste una mueca de desagrado pero después devolviste la mirada al chico.

Xxx: parece que te buscan — se dirigió a Austin
Austin: ¿quien?
Xxx:  no lo sé hermano, tan solo me dijeron "háblale  al chico que está con tu novia
Austin: ¿novia?
Tu: si claro —sarcasmo— no le creas nada, le encanta jugar —decías apretando los dientes — ¿no es cierto Bill?
Bill: claro, creo que seré más directo... ¡largo amigo!
Tu: ¡¡¿que demonios te pasa?!!
Bill: ¿a mi?, nada cariño, simplemente que me descuido un momento y los perros comienzan a acercarse
Tu: deja de decir estupideces
Austin: (Tu nombre), está bien no quiero que tengas problemas con... lo que sea de ti
Tu: está bien, él no es nada mío
Austin: en ese caso yo...

Al fondo se escucha una voz que llama al chico

Bill: ¿lo ves?, te buscaban
Austin: es mi hermano... creo que no voy a regresar -_- aun así fue un gusto conocerte  y te iré a apoyar en tu próxima carrera
Tu: está bien — le sonríes — igualmente fue un gusto conocerte y platicar contigo — te acercas a él y le das un beso en la mejilla de despedida
Austin: adiós

Él se retira y tu lo sigues con la mirada mientras sonríes, sientes un viento y ves la mano de Bill agitarse frente a tu rostro

Bill: si quieres te consigo un vaso para la baba
Tu: ¿que?, es un chico bastante apuesto

Comenzaste a caminar pero de pronto sentiste como te tomaban de las piernas y la espalda, sentiste como te levantaban y comenzaban a correr contigo en brazos, miraste bien y viste que Bill te llevaba cargando mientras sonreía de una forma que te hizo estremecer el cuerpo entero, algo tenía planeado y por su sonrisa no sería nada bueno para ti.

Golpeabas su pecho pero sin soltarte de su cuello para que no cayeras, movías tus piernas rápido agitándolas para que te soltara pero no lo hacía, mientras más golpeabas su pecho más reía él, finalmente llegaron a una parte alejada de todos y fue cuando te bajó, en cuanto estuviste libre te dirigiste a él y le diste una bofetada tan fuerte como te lo permitía tu enojo.

Tu: ¡¡IDIOTA!! ¿PORQUE ME TRAJISTE AQUÍ?
Bill: te recomiendo no gritar si quieres tu garganta bien, aquí nadie puede escucharte por más que gritas, así que si quieres gritar puedes hacerlo todo lo que quieras
Tu: te juro que te voy a matar — lo amenazaste apuntando con tu dedo y el puño cerrado
Bill: quizá, pero tu comenzaste esta guerra y planeo llevarme esta batalla

Comenzó a acercarse a ti lentamente, al ver lo que pretendía comenzaste a ponerte nerviosa y él al notarlo se acercaba más y más, te acorraló contra unas rocas no dejándote escapatoria, hiciste tu cuerpo hacia atrás intentando que él no se acercara pero era inútil, tu cuerpo reaccionó ante los nervios comenzando a temblar, comenzó a dar suaves caricias a tu brazo mientras sonreía al notar tus nervios.

Subió su mano hasta tomar tu mejilla y se acercó a ti, sentiste sus labios sobre tu piel y simplemente cerraste los ojos, fue algo rápido cuando escuchaste su carcajada, te había besado  la mejilla y al ver tu reacción comenzaba a burlarse de ti, se separó riéndose tan fuerte como le era posible.

Bill: no cabe duda que con una simple caricia te tengo rendida ante mi


Rió aun más fuerte, eso te llenó de rabia pero contuviste esa ira para no ir y soltarle un golpe como el de la vez anterior, tan solo sacudiste tu vestido del polvo que había quedado cuando te acorraló contra la roca, acomodabas tu cabello mientras arrugabas la nariz de una forma que él no podía deducir si estabas molesta, fastidiada o simplemente lo hacías por costumbre, diste un par de pasos hacia él haciéndole frente.

Tu: Bill, Bill, Bill... esperaba más de ti —le dijiste en un tono de decepción mientras levantabas ambas cejas moviendo la cabeza en negación y haciendo una mueca con tu boca levantando un poco tu labio inferior — ¿pero que se puede hacer?, eres igual a una motocicleta vieja, haces demasiado ruido pero sin embargo no logras un alto nivel de velocidad, estos jueguitos comienzan a volverse aburridos

Comenzaste a caminar a su al rededor mientras posabas tu mano en su hombro y seguías la linea pasando por su nuca hasta topar con su otro hombro y detenerte hasta llegar con su pecho, extendiste tu mano haciendo presión en su pecho, inclinaste un poco la cabeza, estirando el cuello hacia él.

Tu: cuando haces algo, tienes que hacerlo bien y no parecer un idiota pero...— arqueaste una ceja y entrecerraste los ojos — creo que siempre será igual contigo, quieres provocarme y no sabes como. permite que te muestre como debe hacerse

Deslizaste tu mano por su cuello y lo tomaste del rostro, pegaste tu cuerpo al de él acercando más tu rostro al de él, sentías los latidos de su corazón, como golpeaba su pecho y estos se resentían contra el tuyo, su respiración agitada que chocaba con tus labios, ahora tu lo ponías nervioso, sonreíste y pegaste tus labios a los de él, notaste la expresión en su rostro, sus ojos completamente abiertos ante la sorpresa de tu acción; le tomaste el rostro con ambas manos atrayendolo a ti, en ese instante él no sabía si corresponder o no, besabas sus labios sin obtener respuesta de él, sonreíste pero no pudiste contener mucho tiempo y comenzaste a reír, te separaste de sus labios y bajaste la cabeza riendo a carcajadas mientras colgabas los brazos de su cuello.

Lo miraste aun riendo y con tu brazos sobre sus hombros, no podías dejar de reír y él solo te miraba sin saber que hacer.

Tu: ¡jajaja!, parece que te rindes más tu a mi que lo que piensas que me rindo yo ¡jaja!

No podías evitarlo, reías y reías sin parar, comenzaba a doler tu estomago y simplemente te separaste y te rodeaste el abdomen con los brazos, él te miraba serio hasta que finalmente te tranquilizaste, soltaste un poco de aire por la boca aliviada.

Tu: bueno, suficiente diversión por un momento — te acercaste a él — gracias hace mucho que no me reía tanto

Comenzaste a caminar alejándote de ahí, él aun no podía creer lo que acababa de suceder en ese momento, y más que él no había reaccionado ante tu acción, lo habías sorprendido realmente pero no se repetiría.
Llegaste con los demás, Jade fue de inmediato contigo mientras aun seguías riendo bajo al recordar tu pequeño encuentro con Bill.

Jade: ¿donde te habías metido?
Tu: por ahí jaja
Jade: tu hermano pregunta por ti y... ¿a ti que te pasa? — mirándote desconcertada
Tu: tengo que contarte, compartir mi felicidad con alguien más jaja

Se sentaron un momento mientras le platicabas lo que había sucedido, en ese instante Bill llegó y en cuanto lo vieron ambas soltaron una carcajada que todos las miraron, Bill no reía para nada pero estaba claro que no se quedaría de brazos cruzados, apenas comenzaron unos cuantos chicos a bailar y divertirse pronto todos se encontraban bailando, reías divertida mientras bailabas junto a las chicas pero a cada una le llegó un chico que las invitó a bailar, te quedaste sola, eso te causó un poco de gracia.

Sola pero no por mucho, sentiste unas manos rodear tu cintura y un susurró en tu oído, te hicieron girar sobre sí y quedaste de frente a él, sonreíste y posaste tus brazos en sus hombros, comenzaron a bailar muy pegados mientras él daba algunas inocentes caricias a tu cintura, pasaron algunos largos minutos hasta que...

Tu: aun no te das por vencido Bill?
Bill: nunca... ahora sé a quien me enfrento
Tu: nunca terminarás de saber a quien verdaderamente te enfrentas
Bill: bueno, quiero saber que tan valiente eres

Mordió su labio y se acercó a ti, sabías que quería hacerte lo mismo, sentiste sus labios sobre los tuyos y por un momento te quedaste inmóvil pero solo fue para darle confianza, lo tomaste del rostro y comenzaste a corresponder ese beso tomando control de la situación, sentiste que él daba tironcitos a tus labios y como comenzaba esa guerrilla entre su lengua y la tuya, se notaba que estaba muy acostumbrado a esas situaciones por la forma en que aprisionaba tus  labios y robaba el aire de tu boca.


Te sostenía en sus brazos apenas dejándote mover un poco, ambos les hacía falta un poco de aliento así que se separaron.

Bill: ¡wow! pero que joya me encontré
Tu: no quieras sorprenderme porque nunca lograrás hacerlo