Tu: nunca terminarás de saber a quien verdaderamente te enfrentas
Bill: bueno, quiero saber que tan valiente eres
Mordió su labio y se acercó a ti, sabías que quería hacerte lo mismo, sentiste sus labios sobre los tuyos y por un momento te quedaste inmóvil pero solo fue para darle confianza, lo tomaste del rostro y comenzaste a corresponder ese beso tomando control de la situación, sentiste que él daba tironcitos a tus labios y como comenzaba esa guerrilla entre su lengua y la tuya, se notaba que estaba muy acostumbrado a esas situaciones por la forma en que aprisionaba tus labios y robaba el aire de tu boca.
Te sostenía en sus brazos apenas dejándote mover un poco, ambos les hacía falta un poco de aliento así que se separaron.
Bill: ¡wow! pero que joya me encontré
Tu: no quieras sorprenderme porque nunca lograrás hacerlo
Capitulo 20
Él te miró pero no era la reacción que esperaba, mirabas hacia un punto lejano, la mirada perdida en la nada, bajaste los brazos y te separaste de él caminando en dirección a tu asiento, mirabas el fuego el cual reflejaba en tus ojos, una tristeza se había apoderado de ti en ese momento, aquellos recuerdos perdidos en tu mente habían encontrado de nuevo su curso.
Bill te miraba desconcertado por tu reacción, no sabía lo que ocurría, como de una chica atrevida pasaste de pronto a ser alguien tímida y sumisa. No entendía la razón, comenzó a acercarse a ti a pasos lentos, mirabas la pantalla de tu teléfono y una sonrisa dulce escapó de tus labios pero una expresión de nostalgia apareció borrando la sonrisa.
—(Tu nombre) ¿estás bien?—
Tu: si
—no intentes engañarme—
Tu: no lo hago Charly, es solo que — respiraste profundo — aun no puedo olvidar completamente, quiero fingir que lo hago pero no puedo
Charlotte:sé que es difícil, pero tienes que seguir adelante, por ti... porque así lo hubiera querido
Tu: lo sé, me hace tanta falta... lo extraño tanto...
Charly: amiga — te tomó las manos — sé que no es fácil pero te ayudaré y juntas vamos a superar esto... mira a tu alrededor, has vuelto a tus pasiones, ahora sonríes más que nunca, ríes a carcajadas y te diviertes... esa es la forma en que él querría verte
La miraste y le sonreíste, era una sonrisa pequeña pero sincera
Tu: gracias, gracias por estar siempre para mi
Charly: al contrario (Tu nombre), gracias a ti... anda ven
Te tomó de la mano y te llevó con los demás, tu hermano te conocía muy bien y sabía que aun ese dolor permanecía en ti, que ese recuerdo no te dejaba tranquila y que hasta el momento en que no hicieras pagar al culpable encontrarías esa tranquilidad que tanto buscabas.
Bill no comprendía lo que estaba sucediendo, quería adivinar que estaba pasando ahora por tu mente, porque reaccionabas de esa forma y como cambiaste tan de pronto tu actitud, parecía que hubieras hecho algo malo y eso te ocasionara sentirte culpable. Se detuvo a unos escasos metros de ti, aunque Charlotte te había animado un poco, tus ojos no podían esconder lo evidente, mantenías la mirada al frente con una sonrisa en el rostro pero que no era verdadera, sino únicamente para ocultar tu tristeza.
Te levantaste y decidiste que ya era hora de irte, le avisaste a tus amigas pero no quisiste molestar a tu hermano, estaba muy gustoso junto a Jade así que preferiste mantener distancia.
Caminaste hasta tu cuarto pero llegando a la puerta en lugar de entrar, te sentaste afuera, miraste la luna y diste un gran suspiro, juntaste tus manos y las pusiste cerca de tus labios.
Tu: mi amor... ¿que demonios estoy haciendo?... no puedo hacer esto, seguir con este juego estúpido faltando al amor que digo que te tengo... no está bien
Bill te miraba escuchando lo que decías, no podía comprender que era a lo que te referías
Tu: I will never let you fall
I'll stand up with you forever
I'll be there for you through it all
Even if saving you sends me to heaven
Cantaste tan solo esa pequeña parte de la canción que él preparó especialmente para ti, y dejaste caer unas lagrimas, cubriste tu rostro con las manos y dejaste escapar los suspiros sin poder evitarlo, comenzaste a llorar, lloraste como antes no lo habías hecho desde hace mucho, él solo te miraba notando tu dolor y tristeza.
Cuando lograste controlar un poco el llanto, te levantaste y entraste a tu habitación, te despojaste de tu vestido y te dejaste caer en la cama, dabas suspiros llenos de tristeza hasta que te quedaste dormida.
Narra Bill
No sabía que le ocurría a esa chica, su forma tan repentina de cambiar su actitud, y ahora al verla así... no sabía que pensar, ¿porque lloraba? ¿de quien hablaba?, ¿a que se refería con todo eso?, no comprendía nada, esa profunda tristeza en sus ojos, eso ya lo había visto antes, no recuerdo donde, pero esa mirada con una profunda tristeza la tengo presente, y esa canción ya la he oído antes, no recuerdo donde, pero... ahora ¿que pasará?
Me fui de regreso a mi cuarto, cuando llegué me duché y después de vestirme me recosté en la cama y descansé todo lo que pude, al día siguiente fui al comedor y ahí estaba ella, con una expresión simple sin demostrar enojo, felicidad o fastidio, nada, simplemente nada, me senté junto a mi hermano sin dejar de mirarla, vi a un chico acerarse a ella, era el mismo chico.
Tu: Ryan — dijo ella simple — creí que no te vería
Ryan: —si me voy mañana temprano y quería despedirme, pero te veo rara, estás como... triste
Tu: estoy bien, solo un poco cansada es todo — sonrió un poco— pero estoy bien
Ryan: de acuerdo, no me preocupo sé que tienes quien te cuide
Tu: tranquilo, estoy bien, además ellos tienen sus vidas no pueden estar cuidándome siempre
Ryan: pero tienes un ángel que te cuida siempre
Tu: si, no sabes como lo extraño, pero también sé que está conmigo — tomó una cadena que colgaba de su cuello.
Se quedaron conversando un poco más hasta que él se marchó y después ella.
pasaron algunos días y no había tenido algún contacto con ella, ni siquiera una pelea o mal gesto, por alguna razón me evitaba siempre, después de una carrera ella simplemente regresaba a su cuarto y se encerraba, a veces salía a dar paseos en la motocicleta pero no bajaba de ella, aunque ahora ya no sonreía como antes, lo hacía cuando estaba con sus amigos pero eran sonrisas muy simples, sin emoción alguna. Me dediqué a observarla las ultimas dos semanas, ella sin duda se había dedicado a evitarme, no cruzarse conmigo ni por error y yo no sabía porque.
Antes podía ver emoción cuando sonreía pero ahora nada, ella y yo estábamos casi iguales, solo ella me llevaba una o dos carreras por delante, cuando terminaba de alguna carrera en que ella ganaba simplemente agradecía pero se marchaba de inmediato, debía saber que estaba pasando.
Al terminar de ajustar mi motocicleta escuché a esa chica marcharse, tomé mi moto y la seguí, llegó hasta la montaña donde mostró más de sus habilidades, sin duda era muy buena.
Dio varios recorridos hasta que bajó de nuevo y llegó hasta un río dentro del bosque de la montaña, bajó de su vehículo y se quitó la protección dejando su cabello libre del casco y refrescando su cuerpo del traje que llevaba encima, me bajé igualmente y me acerqué con cautela, ella se sentó a la orilla del río y comenzó a jugar con el agua, miró al cielo y al estirar el cuello pude notar que de la cadena colgaba un anillo... pero...¿de que era ese anillo?
Me acerqué a ella interrumpiendo su momento de paz, me miró pero después sus ojos se devolvieron al frente, me acerqué y me senté junto a ella.
Tu: ¿que quieres? —
dijo sin mirarme y con una voz tranquila
Bill: solo, quiero saber ¿que te sucede?, estás extraña, me evitas todo el tiempo y necesito con quien descargar mi estrés — bromee
Tu: no tengo que darte explicaciones, solo te diré que no pienso seguir con ese jueguito tuyo
Bill: ¿cual jueguito mío?, yo que sepa tu me declaraste la guerra, "Fiona"
Tu: ¿quieres dejar de decirme así?
Bill: no, eres como Fiona, una ogra con buen corazón
Tu: ¿como lo sabes?
Bill: no lo sé, simplemente es lo que veo
Tu: ahora resulta que no solo me ves como una fácil a quien quieres llevar a tu cama sino que ves mi interior — en una forma dramática y burlona
Bill: yo nunca dije que quería llevarte a mi cama — encaró una ceja
Tu: he visto la forma en que me miras, no es difícil adivinar
Sonrió, pero esa sonrisa era sincera, sin fingir, al parecer le había parecido divertido, no sé porque pero cuando sonrió sentí algo extraño dentro de mi, me hacía sentir bien al verla sonreír, sonreí igual, ella tomó una de sus rodillas con ambas manos, la miraba, se veía tan... bonita... me sentía feliz hasta el momento en que vi el anillo que colgaba de su cuello.
Bill: ¿ese anillo de que es?
Tu: ¿mi anillo?... em... bueno, es un obsequio de alguien especial, es mi amuleto y un recuerdo
Bill: ¿tu novio? — dijo intentando molestarte
Tu: si, pero él... — bajaste la mirada
Bill: te dejó...
Tu: no... lo arrebataron de mi lado, es. . . lo mataron
Bajó la mirada tras ese triste recuerdo, su mirada demostraba toda esa tristeza, me acerque a ella y la abracé, ella me miró y...
o
—